La Alameda: disfruta de un alojamiento con encanto con chimenea y barbacoa
La playa suele disfrutarse en verano y la montaña se asocia con el invierno, pero hay lugares que merecen ser visitados durante todo el año, independientemente de la estación. Ese lugar es La Alameda, una antigua alquería del siglo XVIII ubicada en pleno corazón de La Mancha toledana. Rodeada de naturaleza y jardines, esta peculiar casa rural reúne encanto y personalidad para proporcionar un marco diferente a sus moradores. Si aún no la conoces, anímate a reservar y disfruta de un alojamiento con encanto con chimenea y barbacoa.
Una finca de más de quince mil metros cuadrados, próxima a la toledana localidad de Madridejos, rodea a esta coqueta casa rural y le confiere un grado de intimidad impensable en otros alojamientos. Alojarse en La Alameda supone disfrutar de la casa rural y su finca de forma privada e íntegra, sin tener que compartir espacio con otros huéspedes y sin someterse a los horarios de otros establecimientos. Una finca enorme y una casa llena de historia enteramente para vosotros. Todo un lujo, ¿verdad? Tanto si vas con amigos como si es una escapada familiar, La Alameda gustará a todos ya que disfrutarán de un alojamiento con encanto con chimenea y barbacoa.
Una antigua alberca convertida en piscina y una estupenda barbacoa en el jardín se convertirán en los principales atractivos de esta casa rural, sin distinción de edades. Si es verano, el plan perfecto incluiría una mañana de chapuzones en la piscina y una barbacoa después, seguida de una reparadora siesta. En pleno invierno, unos vigorosos paseos por la finca o la búsqueda de setas en el campo serán obligatorios, seguidos de una comida reconfortante a base de productos de la tierra y una siestecita frente al calor del fuego. Tardes de juegos de mesa, lecturas, películas o paseos por el jardín para completar una jornada que se os pasará volando.
Si hay algo que os gustará es el encanto de La Alameda, mezcla de pasado y presente en sus muros de adobe y su techo original de travesaños de madera. Sus orígenes agrícolas son bien reconocibles en la estructura y estilo de la casa, a lo que se ha añadido una dosis de color a base de paredes alegres y decoraciones atractivas. No hay duda de que os enamoraréis de sus lindas habitaciones con nombre propio, pensadas para homenajear a personas importantes que han pasado por la casa. ¿Quién se alojará en La alcoba de la tía Engracia, El pajar de Manuel o El cuarto de Marcelo? Vuestro único problema será decidiros por un cuarto porque todo lo demás será muy sencillo. Reservar es rápido y con garantías, así que no lo penséis más y disfrutar de este alojamiento con encanto con chimenea y barbacoa.
