El verano tiene la playa, la primavera la floración, el otoño las setas y el invierno la nieve. Cada estación tiene su único y peculiar atractivo que consigue que viajar sea un placer, da igual el momento. Lo difícil es encontrar un lugar que permita disfrutar todo el año de todas las estaciones. Eso era antes porque en la casa rural La Alameda esto es posible, sea la estación que sea. No hay tiempo para el aburrimiento y siempre hay algo que admirar, con lo que una estancia en este alojamiento con encanto con chimenea y barbacoa se transforma en una auténtica experiencia para vivir el campo. ¿Te animas a descubrirla?
Esta antigua alquería del siglo XVIII reúne un encanto peculiar en sus bien conservados muros de adobe encalados, testigos mudos de la historia de una casa que surgió con fines agrícolas y que ahora se ha modernizado para acoger sus visitantes. Os sorprenderá el peculiar contraste entre su pasado rural y su presente actual y coqueto, apreciable en la cuidada decoración de sus diferentes estancias. Colores alegres y luminosos para realzar la sencillez y el carácter de sus muros de adobe encalados, así como el techo original de travesaños y vigas de madera. El pasado también se mantiene en los tres dormitorios, nombrados de forma muy personal: La alcoba de la tía Engracia, El pajar de Manuel y El cuarto de Marcelo. Dormir entre sus alegres paredes es todo un placer. ¿Cuál elegiréis cada uno?
Resguardarse del frío otoñal e invernal será un gusto frente al calor de la chimenea de La Alameda, lugar idóneo para charlas, confidencias y lecturas. Una película después de cenar o simplemente la contemplación del fuego son solo algunos de los placeres para esta época del año. En verano, el jardín será el centro de actividad, con su estupenda alberca reconvertida en piscina y la indispensable barbacoa. Podréis degustar un aperitivo bajo los árboles o pasear por su amplia finca de más de quince mil metros cuadrados. Paseos, juegos, deporte….son solo algunas de las opciones que os ofrece este alojamiento con encanto con chimenea y barbacoa. No podréis iros sin degustar algunos de los principales productos gastronómicos locales, como el aceite o el queso, que a buen seguro os dejará bien satisfechos.
Descubrir la artesanía local de Madridejos o descubrir la belleza de la fauna y la flora autóctonas son otras de las posibilidades que La Alameda pone a disposición del visitante. No hay tiempo para el aburrimiento y sí para la diversión y el ocio. A buen seguro vuestra estancia será tan agradable que querréis repetir así que no lo dudéis más y reservad en este alojamiento con encanto con chimenea y barbacoa. ¡Y a disfrutar!
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